Nunca se llega a saber el nombre del extraterrestre que busca a su compañero Gurb, perdido en Barcelona, pero sus pesquisas son tronchantes.
Entre churro y churro, recorre la Barcelona que se preparaba para las Olimpiadas, y conoce a todo tipo de gente, mientras Gurb, bajo la forma de Marta Sánchez, no da señales de vida. Un humor absurdo, pero muy efectivo, sobre todo si uno se da cuenta de los localismos.
En esta entrega de la saga, Miles no llega a aparecer, pero se siente su presencia en las acciones (o más bien en el estilo conque las lleva a cabo) de una de sus mercenarias, Ellie Quinn, que ya había aparecido brevemente en "Aprendiz de guerrero", y que es como una especie de versión femenina y físicamente perfecta del propio Miles. Al parecer, todo el que entra en contacto con Miles se vuelve partidario de las soluciones "creativas".
El pobre Ethan se ve tan apabullado por Ellie como lo habría estado cualquier otro por Miles, pero añadiendo su terror a las mujeres. No es tan divertida como las novelas de Miles, pero está bien.
Ojo, no es apta para homófobos (pues que se chinchen).
En realidad, el libro parece una colección de ensayos, unidos por el hilo conductor de la escritora protagonista, pero que en realidad versan sobre los temas más dispares.
Miles Vorkosigan hace su entrada triunfal, solucionando una catástrofe inminente para caer en otra peor y aparentemente irresoluble, siempre avanzando y sin dar nunca un paso atrás. Sus dificultades físicas son algo nimio que apenas merece su atención, y cualquier otro tipo de impedimento no existe para él.
Creo que Miles es uno de los personajes más divertidos y alocados (en el sentido de aventurero) que existen en la ciencia-ficción. Los 15 títulos de la saga se hacen pocos.Como tenía por delante dos largos viajes en tren (el AVE es una pasada) y no me apetecía enfrascarme en algo nuevo, decidí volver a empezar la saga de los Vorkosigan.
Me lo pulí casi enterito en el viaje de ida, y me divirtió aún más que la primera vez. Después de conocer la saga completa, se ve lo consistentes que son los personajes, y no se nota demasiado énfasis en la presentación de los secundarios. A veces, la primera novela de una saga parece un desfile de gente de la que te dan una breve información (éste es malo, éste es bueno...), para luego hacerlos desaparecer hasta la siguiente novela.
Aquí no pasa eso: los personajes secundarios aparecen porque tienen algo que hacer en el desarrollo de la historia, y es casi una sorpresa verlos reaparecer más adelante.
Pero la verdadera sorpresa es que el verdadero protagonista de la saga ni siquiera ha nacido cuando acaba el libro. No es que Aral y Cordelia estén mal, es que Miles es insuperable.Un psicoanalista de mediana edad es acosado por un misterioso personaje que quiere destruirlo.
Es una novela de intriga muy entretenida, con un giro inesperado en la mitad de la historia. Nunca he tenido mucha fe en la psicología, no me parece que siga el método científico, pero supongo que, hasta cierto punto, sí que hay una serie de rasgos de la personalidad que permiten clasificar a una persona. Probablemente la novela está bien documentada, y es cosa mía el que me parezca un poco traído por los pelos todo el tema del psicoanálisis, pero por lo demás, me ha entretenido.
