martes, 1 de abril de 2008

"Middlesex", de Jeffrey Eugenides

Al igual que en "Las vírgenes suicidas", el autor nos cuenta toda la enjundia del libro en la primera página: el protagonista es hermafrodita, debido a un gen recesivo que se manifiesta porque sus abuelos eran hermanos (!!!!), y no se lo descubren hasta la adolescencia, por lo que se cría como si fuera una niña.

En realidad es una información necesaria para que el golpe que supone el descubrimiento sea realmente efectivo. Uno se pasa más de 500 páginas en vilo, esperando a que la pobre Callie se de cuenta de que tiene pajarito.

También esta novela está relatada en primera persona, pero esta vez la narradora es la propia Calliope. Sin embargo, tiene las capacidades de un narrador omnipresente: conoce los pensamientos de todos los personajes, y recuerda no sólo el momento de su propio nacimiento, sino también acontecimientos anteriores. No muy verosímil, pero interesante.

Me ha gustado mucho, aunque la primera parte, cuando cuenta la historia de sus abuelos, se me hizo un poco larga y pesada.

No hay comentarios: