lunes, 5 de noviembre de 2007

"El Palacio de la Medianoche", de Carlos Ruiz Zafón

Esta novela es anterior a "La sombra del viento", fue rechazada en su día, y se publica ahora para aprovechar el tirón del autor. Aparecen ya algunas ideas que luego se ven en "La sombra...", como los hermanos que no se conocen, o el narrador testigo de los acontecimientos, pero no del todo involucrado en ellos.
Es un poco como Los Cinco, pero con ínfulas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te enteras de nada. Esta novela nunca fue rechazada. Fue publicada en 1994 y ha estado en circulación desde entonces. La ley hace años y me encantó. Aquí las infulas las pones tu, con la ignorancia de propina.

Mordekai dijo...

Tienes razón, se publicó en el 94 (si de eso quieres deducir que nunca fue rechazada, allá tú). Creía recordar de la introducción que no se había publicado hasta ahora, cuando lo que dice el autor es que la edición anterior era mala.
En cuanto a la calidad de la novela, me reafirmo. Hay cantidad de personajes en los que no se profundiza en absoluto, incluso entre el grupo de amigos. Se nos dice que hay una futura actriz, un futuro médico, un futuro ladrón... Y eso es todo.
También encuentro muchos fallos en la trama, como por ejemplo, separan a los gemelos sin dar ninguna razón, y luego los reunen como si no pasara nada. Tampoco sabemos por qué el padre no acude antes a buscar a Ben, sabiendo perfectamente dónde estaba. Si le bastaba con matar a uno de los niños, ¿para qué necesitaba al otro? ¿Y por qué a los 16 años?
Tampoco me gustó la parte de la caja con la serpiente, me pareció un recurso barato. A alguien que había sido capaz de matar a todo un tren de niños pequeños no debería temblarle el pulso a la hora de cargarse a 5 ó 6 chavales. Y también me parece insólito que una cría de 16 años esté dispuesta a morir por un hermano al que conoce desde hace 5 minutos.
Me reafirmo: he encontrado más coherencia en el argumento y mayor profundidad en los personajes en algunas novelas de Los Cinco.
Y, si vas a insultar, ten el valor de identificarte.